miércoles, 11 de marzo de 2009

Sección zona junto al río


Aprovechamiento de las corrientes de aire generadas por los vehículos de la autovía para generar energía con hélices para bajas velocidades de viento.
Almacenamiento del agua de lluvia en depósitos para regar la vegetación de las pasarelas mediante canalizaciones en barandillas.
Las aguas sucias generadas en los locales son depuradas en el parking mediante macrofitas.
Todas estas actuaciones nos hacen ver que estamos dentro de ciclos naturales que constituyen y equilibran nuestro mundo.

Planta de actuación en solar


Reconversión del actual parking siguiendo las estrategias sostenibles. El agua, a medida que es depurada, es reconducida por los antiguos caminos de la huerta, convertidos en acequias, hacia el río. En torno a estos caminos se agrupa el programa (contemplación, meditación, acción, difusión, reunión, ritos...), que se situará en un sitio u otro dependiendo de las características de cada local (superficie, proximidad a plazas públicas, carácter público o privado).
Cobra importancia la idea de peregrinaje, presente en todas las religiones. Mientras el transeúnte recorre las pasarelas desde el parking hasta la zona del río, va adquiriendo los necesarios valores ecológicos, va concienciándose gracias a exposiciones de arte relacionadas con el medio ambiente, contemplación de la naturaleza...

Estructura de pasarelas


Para la estructura de las pasarelas peatonales, se evita la idea de cercha, donde las cargas se transmiten a través de elementos de fuerte presencia, para favorecer la idea de conjunto de elementos de pequeño tamaño que trabajan conjuntamente. Es la idea de comunidad: cada uno de nosotros formamos parte de un todo que es el mundo en que vivimos, el medio ambiente, la naturaleza...
Además, como estas pasarelas acogerán parte del programa, la estructura aumenta de sección, envuelve al transeúnte, dependiendo de la necesidad de uso.

Implantación en solar


Evolución de las distintas familias que componen el árbol genealógico arquitectónico al interactuar entre ellas y en el solar: las capas del hojaldre se convierten en toldos que unifican el espacio creando la sensación de pertenencia a una comunidad, las pasarelas de la familia del corazón conectan los espacios a distintos niveles, los locales necesarios para el cuidador se dispersan por niveles, los espacios para investigación científica de la CONciencia se sitúan en uno de los brazos que el parcelario de la huerta permite, junto a la autovía, protegiendo al conjunto del ruido de la misma.
Al agruparse los espacios a distintos niveles, se crea un "paisaje de encuentros" que busca establecer relaciones (visuales, espaciales), crear diálogo entre los usuarios, la sensación de comunidad, como un organismo único interconectado cuyas partes son todas vitales.

Hacia un parking sostenible


Transformación del aparcamiento actual en uno más sostenible mediante tres estrategias:
- Incorporación de una zona verde entre las filas de coches que alberga plantas macrofitas encargadas de depurar las aguas sucias procedentes de los vehículos y el agua canalizada desde el río Segura.
- Mínima circulación de un vehículo por el aparcamiento: para ello se transforman las calles en un zig-zag con una escapatoria al exterior en cada curva que permite salir del parking lo más cerca posible de la plaza ocupada.
- Reducción de densidad: sustitución de plazas por árboles, buscando la sensación de aparcar entre árboles.

Acercamiento al solar


Considero la condición de cruce de caminos de la parcela: el tráfico rodado que llega a través de la autovía y la carretera frente al Malecón (que nutren al actual aparcamiento disuasorio situado en el solar), el flujo peatonal que llega a través del paseo del Malecón, o el flujo que acompaña al trazado del río (tanto peatonal como bicicletas). Todos ellos se encuentran en el solar.
A la hora de organizar estos recorridos, recupero el antiguo parcelario que la huerta tenía en este espacio, siguiendo la estrategia sostenible de recuperar los valores perdidos de la huerta murciana. De esta manera los flujos peatonales se organizan en tres grandes brazos que llegan hasta el río.