martes, 28 de abril de 2009

Fase 2_Axonometría_2


Se busca así, a través del proyecto, favorecer el desarrollo de unos valores ecológicos para crear una conciencia ciudadana sobre la sostenibilidad mediante el desarrollo espiritual.

Fase 2_Axonometría_1


El ciclo del agua se visualiza mediante la depuración natural de aguas residuales mediante sistemas vegetales de plantas macrofitas. Parte del cauce del río Segura es desviado siguiendo el paseo del malecón hasta el solar, donde es depurado mediante un “parking depurador” junto con las aguas residuales propias del uso del parque. El agua depurada será utilizada tanto para el riego y uso del parque como para devolverla al cauce del Segura y revitalizarlo. El parking disuasorio existente en la actualidad en el solar cambia su configuración para convertirse en un parking sostenible y depurador, donde las aguas sucias procedentes de los vehículos también son depuradas y donde el movimiento de los mismos acciona las norias que permiten el paso del agua de unos tanques a otros dentro del tratamiento de depuración (primario, secundario y terciario).

Para acabar el punto de vista ecológico, una zona del parque es destinada a un parque científico con biblioteca sobre ecología, laboratorios para la investigación del cambio climático y cómo combatirlo y un gran auditorio para la realización de congresos científicos internacionales. Las conclusiones y resultado de los informes medioambientales se dan a conocer en una nueva plaza pública para la concienciación ciudadana. En el auditorio se imparten conferencias de todo tipo, con la ecología como punto en común.

Fase 2_Sección


La estructura de la cubierta se tensa en el lado de la autovía mediante grandes mástiles y en el lado urbano mediante las mismas escaleras de hormigón y pequeños mástiles que a su vez crean espacios cerrados. Además, la cubierta genera un paisaje de sombras que produce un pequeño microclima frente a las altas temperaturas existentes en Murcia.

Los talleres situados junto a la autovía aprovechan el talud de la misma mediante una estructura escalonada que almacena estos residuos no orgánicos (muebles viejos…) recogidos por toda la ciudad. Aquí el usuario puede elegir los materiales a usar y transportarlos mediante la cinta al taller en cuestión.

Fase 2_Planta segunda + programa locales


Continuando con el enfoque colectivo, cada religión dispone de un espacio propio, pero no se trata de un lugar fijo y determinado de antemano. De esta manera, en la zona junto al río se concentra el espacio para el desarrollo del programa. Éste es temporal e imprevisible, pero regulado mediante el término “spirit”: cumpliendo con sus parámetros ya mencionados y pudiendo conseguir un máximo de 40 y un mínimo de 15 spirits, se puede desarrollar cualquier tipo de programa que cumpla con esos requisitos, pudiendo surgir elementos inesperados. Además, todo programa es constantemente revisado, pudiendo desaparecer con el tiempo en caso de incumplir con el mínimo de spirits. Todo esto se controla en el espacio de gestión del parque, donde cada usuario puede consultar las salas existentes y su disponibilidad. De esta manera, aparecen locales para usos rituales, para reuniones y trabajo de grupos ecologistas, para realizar clases y cursos de aprendizaje, para conferencias… Además, cada local cuenta con el requisito de ser un espacio versátil y permitir más de un uso, para favorecer el diálogo entre la comunidad (así, una misma sala puede utilizarse para el rito cristiano y para el musulmán dependiendo de la puerta por donde se entre, o para el rito baha’i y para reuniones de colectivos ecologistas)
El programa de locales queda unido por un sistema de pasarelas y rampas descendentes que conecta de forma natural el nivel del paseo elevado con el nivel del río. Se genera así un ”paisaje de encuentros” donde multitud de plazas enlazadas favorecen el diálogo y la relación entre los usuarios de los locales.

Por otro lado, desde el punto de vista individual propongo favorecer el desarrollo espiritual del individuo mediante el aprendizaje y el retiro personal en centros de meditación independientes, donde permanecer unas horas, días o semanas, en estado de reflexión. Estos centros se sitúan en la segunda planta, entendiendo así la sección como una ascensión a un mayor nivel de concienciación ecológica.

Fase 2_Planta primera


La entrada al parque se produce a nivel del paseo del malecón, que está elevado tres metros sobre la calle. Esta entrada lleva a una zona de paseo elevado. La estructura del mismo se apoya en cerchas de un metro de canto, permitiendo que en ese canto una cinta transportadora pueda circular y abastezca de residuos a reciclar a todas las partes del parque.

La mencionada estructura definida mediante cerchas, permite alojar en su metro de canto bajo el paseo espacios a una cota inferior como zonas de estancia, de conversación, zonas de juego o espacios para la plantación de árboles de gran porte. De esta manera, el paseo elevado se concibe como una gran superficie verde, un intensificador de la naturaleza, un paseo donde van surgiendo entre árboles espacios para talleres de reciclaje activo o para salas de exposición de objetos reciclados en obras de arte que buscan la concienciación del individuo, aprender caminando, como el concepto de peregrinaje presente en todas las religiones. Se trata de adquirir esos valores ecológicos mientras nos adentramos en el parque.

Fase 2_Planta baja


En el punto de vista colectivo está la idea de favorecer el sentimiento de comunidad social. Se trata de no limitar el desarrollo espiritual a un edificio concreto, a un templo, sino que éste puede producirse en cualquier lugar de la tierra. Así, va surgiendo la idea de una única cubierta para todo el recinto, que cambia de carácter dependiendo de la zona. Una gran cubierta tensada capaz de salir del solar y “coserlo” con el tejido urbano adyacente, con la autovía, apropiándose de él y atrayendo usuarios a su interior. Así, se distinguen tres zonas: la más urbana, con grandes lonas retráctiles capaces de cambiar su superficie en casos de fuerte viento; la parte inicial del parque, donde sirve de cubierta para los distintos locales; y la zona junto al río, donde la cubierta se transforma en paneles fotovoltaicos que además de sombra producen energía. La estructura se tensa en el lado de la autovía mediante grandes mástiles y en el lado urbano mediante las mismas escaleras de hormigón y pequeños mástiles que a su vez crean espacios cerrados. Además, la cubierta genera un paisaje de sombras que produce un pequeño microclima frente a las altas temperaturas existentes en Murcia.

Siguiendo en el ámbito colectivo, respecto al programa, propongo actividades que generen interacción entre individuos, como talleres de reciclaje “activo”, donde son los propios usuarios los que reciclan objetos para transformarlos en obras de arte para concienciación de la sociedad o en nuevos elementos para el propio parque. Es la idea de autoconstrucción, donde los propios usuarios generan la ampliación del parque.

Por otro lado, desde el punto de vista ecológico, se busca favorecer el sentimiento de conexión con la naturaleza, porque “no protegeremos lo que no amamos”. Así, se propone visualizar las relaciones del hombre con el medio, con los ciclos naturales. Por un lado, el ciclo del sol se refleja en la misma cubierta tensada, que con sus sombras es la que define el dibujo del pavimento y la configuración de la vegetación. Queda marcada la posición de las sombras en días claves como los solsticios y los equinoccios, eligiendo en cada caso especies vegetales que florecen en distintas estaciones del año, configurando así un espacio siempre cambiante.

Fase 2_Punto de partida


El punto de partida del proyecto es una inquietud personal sobre el contexto espiritual de la sociedad contemporánea. Tras un análisis de la situación, que traduzco en imágenes, detecto un momento de crisis de las religiones, cuyos mundos cerrados contrastan con la sociedad y el mundo actuales en constante cambio. Frente a esta situación, propongo la creación de unos valores éticos universales para todos, basados en el cuidado del medio ambiente, en constante deterioro. Se trata de entender la sostenibilidad como si fuera una nueva religión global cuyos principios son comunes a todas las personas. Es decir, tomar la sostenibilidad como valor unificador de toda la sociedad, religiosa o no, y como motor del proyecto. Por esto propongo la creación de un parque multiconfesional y sostenible.

Pero, ¿cómo se consiguen esos valores ecológicos universales? Para ello, reformulo el concepto de espiritualidad creando el término “spirit”, que utilizaré para testar cada elemento del proyecto. El concepto de “spirit” engloba una serie de parámetros clasificados en tres grupos, se trata de entender la espiritualidad desde tres enfoques: el colectivo, el individual y el ecológico.